Todos, absolutamente todos, tenemos el mismo número de antepasados. Puede parecer una obviedad, pero el que lea estas líneas tiene 2 padres, 4 abuelos, 8 bisiabuelos, 16 tatarabuelos, y así, sucesivamente. ¿O no?

Pues no, porque no suele pasar con tus padres o tus abuelos, pero en cuanto saltas 4 o 5 generaciones… Empiezan a aparecer los primos de los primos, los sobrinos de los primos y el árbol genealógico se enmaraña, y de qué manera. Porque si no, los números no salen: ¿cuantos antepasados tendríamos en el año 1000? Pues si tenemos en cuenta 25 años por generación, nos saldrían 40 generaciones, y se hacemos el cálculo de 2 elevado a 40 el resultado es… 1,099,511,627,776 (un billon de personas), que viene a ser como 4.000 veces más personas de las que vivían en el año 1000, 1 unas 150 veces más de las personas que viven hoy en día.

Lo que quiere decir que nuestros árboles genealógicos se enmarañan mucho, pero que mucho, hasta tal punto de que, probablemente, todos los europeos de hoy seamos descendientes de… Carlomagno.

Ahí lo dejo.