“…el mundo estaba como en el quinto día de la creación, cuando quizás Dios dudaba de si entregárselo al hombre”.
Milan Kundera, “La broma”.
Si comparáramos el tiempo transcurrido desde la creación de nuestro planeta hasta el momento presente:
– La vida apareció a las 4 de la mañana, tras ser bombardeada durante millones de años por meteoritos y más meteoritos.
– Hasta la tarde, hacia las 18:00, no apareció la reproducción sexual; durante todo el tiempo anterior, la vida había consistido en seres unicelulares o bastante simples para los que la reproducción no tenía el menor incentivo. Hasta aquí el día se hizo largo.
– Las plantas aparecen en la superficie de la Tierra hacia las 21:52, en plena noche.
– Los dinosaurios se asoman e inician su dominio a las 22:56.
– Los anteriores se extinguen y dejan paso a los mamíferos, que hacen acto de presencia a las 23:39.
– Los humanos aparecemos a las 23:58 con 43 segundos.
Poco más de un minuto es lo que llevamos por aquí. Los dinosaurios duraron 40 veces más de lo que llevamos nosotros por ahora.
Como dice Kundera, no sabemos si Dios se arrepiente un poco de la ocurrencia de hacer un muñequito de barro y darle vida con su aliento.
Menos mal que soy ateo.
Pero sí es verdad que, como el personaje de “La broma”, cuando vemos un paisaje que no ha sido tocado por el hombre, te hace dudar de si realmente necesitábamos estar por aquí.