La Evolución, como ya apunté en entradas anteriores, es fascinante incluso cuando los resultados son escalofriantemente crueles. Los guionistas de ciencia ficción sólo necesitan tener a su disposición canales que emitan documentales de naturaleza, en los que pueden encontrarse seres como los Cordyceps, unos hongos parásitos que se inoculan en insectos y artrópodos. En el caso de la variedad que describe Attenborough en este documental de la BBC, estos hongos acaban por dominar la mente de la hormiga hasta que se sube a lo alto de una rama, clava sus mandíbulas sobre ella y se deja morir. El hongo crece, atravesándole su cabeza, generando nuevas esporas que a su vez inocularán a nuevas hormigas.
Estrategias de reprodución con mala baba
Por ahora se han contabilizado unas 400 especies que se especializan en diferentes insectos, pero todas ellas siguiendo más o menos el mismo patrón reproductivo.