Los que, principalmente desde Madrid, están en contra de que Cataluña pueda decidir si quieren formar parte de España incentivan el sentimiento anti-español, favoreciendo la independencia que quieren evitar (a la fuerza).
Los que, principalmente desde Madrid, están en contra de que Cataluña pueda decidir si quieren formar parte de España incentivan el sentimiento anti-español, favoreciendo la independencia que quieren evitar (a la fuerza).