Recuerdo el día que escuché por primera vez una canción de Sabina y me di cuenta de que el muy cabrón estaba hablando de mí. Era «19 días y 500 noches», una novia me acababa de dejar y ya había logrado dejar de pensar en ella durante el día, pero cuando me acostaba todavía me rondaba por la cabeza. La letra de ese cantautor cincuentón (era el año 1999) me dejó boquiabierto, por esa habilidad de describir con palabras lo que estaba sintiendo, un sentimiento vulgar, porque que una novia te deje pasa todos los días, a mucha gente, pero Sabina había acertado a ponerle poesía a esa vulgaridad. Hasta le metío a la letra «… el portero de Torrelodones…» y quedó bien. Qué cabrón…
500 noches
