El mundo occidental es reticente a la energía nuclear. Es lo que tiene las democracias, con su opinión pública afectada por el miedo a un accidente de proporciones bíblicas. Mientras tanto China, que no tiene este problema, planea crear 150 nuevos reactores nucleares en los próximos 15 años.
¿Quién tendrá más éxito en el futuro? ¿Las sociedades democráticas con su apuesta por alternativas menos peligrosas y menos eficientes? ¿O las dictaduras que les importa un pito lo que diga la gente y apuesta todo al rojo?
(La pregunta no va sobre justicia, va sobre eficiencia).