Yo ya no compro periódicos de papel y antes lo hacia de forma regular. Pero desde que la información empezó a estar disponible en internet, dejé de hacerlo, a pesar de que prefiero pasar las páginas de un periódico mientras me tomo un café a leer las noticias en una pantalla.
Los periódicos están tratando de encontrar el modelo de negocio que les permita sobrevivir en este nuevo mundo virtual en el que vivimos. En cuanto entras en una página web de un periódico te salta la oferta para suscrubirte o te limitan el número de artículos que puedes consumir al mes.
Pero, ¿por qué pagar? La disponibilidad de la información en diferentes sitios ha puesto de manifiesto una contradicción: la parcialidad de cualquier información que leas en unos casos, o la falta de originalidad en otros.
Si voy a pagar no quiero escuchar una verdad, quiero escuchar todas las versiones de una realidad, y busco originalidad. Si un día siento que un medio me puede ofrecer algo así, quizás me suscriba.