«Pensar es desde luego útil, pero la mente tiende a repetir patrones inquietantes…Los pensamientos son sólo eso, pensamientos, creaciones de nuestras propias mentes… «.
Son frases de Shaila Catherine, autora del libro «Beyond Distraction«, profesora de meditación budista. ¿Dónde vive? En California nada menos, ¿algo más estereotípico que una profesora de meditación budista en California?
Cuando era más joven no apreciaba todo este rollo de la meditación y esas cosas, me parecía una cosa de «flojos», pero bueno, es lo que pasa cuando eres joven, que eres un poco gilipollas. Luego creces, la gilipollez no se termina de ir, pero llegan momentos de tu vida más estresantes y te empiezas a interesar en cosas como el yoga. Nunca he ido a sesiones de verdad, soy más de «self-service» y me puse a hacer sesiones siguiendo videos de Youtube. Vale, no es lo mismo, pero me sirvió para apreciar que sí, que hay algo realmente útil y profundo en todo esto, que la inercia de nuestro día a día puede llegar a ser peligrosa si no reservas algo de tiempo para tí, para tu autoreflexión, para vaciar tu mente, para relajarte. Y puede ser a través de meditaciones budistas, de siestas de pijama, de reservar momentos del día para leer, o para sentarte en una terraza para sentir el calor del sol en tu rostro (aunque esto último, para los que vivimos en Inglaterra, no suele darse durante la mayor parte del año).
Pensar es algo cojonudo, puede ser mágico pero también peligroso. Así que a darle importancia no sólo en lo que se piensa sino en cómo se piensa y a evitar esos hábitos inquietantes y perjudiciales que nos pueden fastidiar el día.