La primera semana del año se nos ha ido ya, cómo pasa el tiempo. Y en estos días he acabado el libro que empecé en Navidades, Doña Perfecta, de Pérez Galdós. ¡Qué querencia por el drama tiene Don Benito! El año pasado me leí La Campaña del Maestrazgo y acaba también de aquella manera.
En fin, toca empezar otro, y voy a por uno de esos que he tenido siempre pendiente: El retrato de Dorian Grey. ¿Sabíais que este libro y la segunda novela de Sherlock Holmes, El signo de los cuatro, están conectadas? Sí, el editor norteamericano JM Stoddart encargó a los entonces casi desconocidos Oscar Wilde y Arthur Conan Doyle unas historias para la versión inglesa de la revista que publicaba de forma exitosa en Filadelfia. Fue durante una comida en el hotel Landham de Londres, el 30 de Agosto de 1889. Conan Doyle consiguió con esa segunda historia el éxito que no tuvo con la primera, Oscar Wilde escribió la obra maestra que también le lanzó a la fama.
Qué ojo tuvo el bueno de Stoddart…
