El día que hayamos desarrollado esa inteligencia artificial a la que preguntarle cuál es «el sentido de la vida, del universo y todo lo demás», lo que de verdad tenemos que preguntarle es cuál es el sistema económico y político más adecuado para disfrutar de una sociedad lo más equilibrada posible.
Lo más seguro es que responda «42», porque ni la inteligencia artificial más poderosa será capaz de resolver ese problema.