Eva Jablonka estudia las formas «no genéticas» de la evolución. Viene a ser algo así como encontrar mecanismos que van más allá de la modificación del ADN y que se pueden transmitir de generación a generación, algo que no dejaría en tan mal lugar al ridiculizado durante tanto tiempo, Lamark.
Además de la epigenética, que estudia el efecto del medioambiente en la expresión de los genes sin que exista cambios en el ADN, una de sus áreas de estudio es el «Aprendizaje Asociativo Ilimitado», con lo que busca una forma de explicar la aparición de la «conciencia» en seres muy primitivos. Una de sus hipótesis es que la aparición de este mecanismo explicaría la explosión cámbrica de hace cientos de millones de años, momento en el que aparecieron de forma vertiginosa multitud de formas de vida. Este mecanismo permitiría que los seres vivos «aprendieran» comportamientos que podrían ser transmitidos a sus descendientes, favoreciendo así su supervivencia.
Si Lamark levantara la cabeza, que a gusto se quedaría…