En el siglo XX se inventó la forma de empaquetar la música en medios físicos que podían ser vendidos, y la industria de la música floreció, los músicos dejaron de ser bohemios que sólo vivían de sus actuaciones en directo, sino estrellas que eran seguidas for muchedumbres que gritaban de forma enloquecida en cuanto pisaban sus ciudades, e inmaduros millonarios que se lo gastaban todo en drogas y juergas. Pero la tecnología siguió evolucionando y los medios físicos que se utilizaban para vender su mercancía fue haciéndose cada vez más pequeños hasta que, ¡puff!, desaparecieron y pasaron a ser algo que está en las «nubes». Todavía se puede vivir bien de la música si lo haces bien, pero el modelo de negocio ha cambiado y ahora los que quieren ganar dinero tienen que hacer más actuaciones en directo que hace unas pocas décadas.
De la misma forma, el periodismo ha experimentado un proceso parecido. El medio físico sobre el que se sustentó su medio de vida durante al menos un par de siglos se ha esfumado, del papel se ha pasado a la información virtual que puede ser consumida en una pequeña pantalla de teléfono, y con ello es más complicado vender sus servicios, en un contexto en el que existen muchas otras alternativas para leer sucedáneos de noticias.
Ejemplos de como las formas afectan al fondo, el continente al contenido.