Elon Musk tiene 300 mil millones de dólares, y parece que ha pasado a Bezos, el dueño de Amazón, como el hombre más rico de la Tierra. Estos números no son sólo una refernecia, al estar basados en el valor bursátil del momento de las empresas que poseen, pero vamos, que mal no van.
Y en esto que va un directivo de la ONU y le dice a Elon Musk, en Twitter, que con sólo el 2% de su riqueza, 6 mil millones de dólares, podría hacer que 42 millones de personas dejaran de tener hambre. Elon, que le mola lo de comunicarse por Twitter, responde que le den un plan específico, que está dispuesto a vender parte de Tesla si hace falta. Y ahí que andan enzarzados en una conversación twittera que aunque sólo sea una fachada abre un tema interesante.
Lo que el directivo de la ONU está proponiendo es una gota en un océano, el de la desigualdad social a nivel mundial, que no se va a resolver con donaciones caritativas. Está bien que los ricos actúen de forma filantrópica pero necesitamos desarrollar sistemas económicos y sociales que sean más justos y equilibrados. Ese es el quid de la cuestión, no la caridad.