Novak Djokovic encerrado en un hotel en Melbourne esperando a que se confirme su deportación. No se ha vacunado, no quiere vacunarse, y los Australianos son muy suyos dejando pasar a gente que no sigue sus normas. El derecho de un pais a imponer sus normas frente al derecho de una persona a no querer vacunarse.
Yo soy 100% pro-vacunas, creo que los que no quieren vacunarse muestran un lado insolidario que no me gusta, ya que superar una pandemia es un esfuerzo colectivo del que todos debemos participar, asumiendo nuestra parte razonable de riesgo. Pero también reconozco que obligar a las personas a que se metan una medicina que no ha seguido los procedimientos habituales en el cuerpo me deja algo incómodo. Y el derecho de los paises a poner normas de entrada tiene sus límites. ¿Puede un pais, por ejemplo, negar la entrada a homosexuales o negros?
Los extremos llevan a situaciones complicadas, pero éste no es un caso extremo: un millonario quiere participar en un torneo para ganar más millones todavía y quiere saltarse las normas que un país impone para entrar en él, una norma quizás excesiva (la mayoría de los paises piden PCRs negativas para entrar), pero que, en el contexto de una pandemia, no sobrepasa los límites de lo legal.
Así que, Novak, a aguantarse, que te has pasado de listillo.