Los rusos, con sus ambiciones de crear una Eurasia en la que ellos son el centro de poder, no son los únicos que se sienten impelidos por un «Destino Manifiesto«. Los americanos lo han estado haciendo durnante doscientos años, con su «America para los americanos», que en realidad era un «Todo este continente para nosotros… y todas esas islas del Pacífico, pues también».
El Ying y el Yang, los rusos y americanos juegan a una partida de Risk en la que nosotros no somos más que unas zonas de un mapamundi sobre la que mover sus fichas.
Pero bueno, como hormiguita que no tiene mucho poder para decidir nada, si me dan a elegir elijo, con dolor, a los americanos.