Infancia sin abrazos

El escritor Henry Miller nació en Nueva York a finales del siglo XIX en el seno de una familia de inmigrantes alemanes que vivía en un barrio eminentemente alemán. Todo alemán, full equip, desde las salchichas y las cervezas a la estereotipada disciplina germana.

Él mismo describe en un documental que la vida en su familia y en su barrio estaba regida por esa disciplina, muchas veces violenta, y el afecto reinaba por su ausencia. Por ejemplo, cuenta, con 12 años visitó la casa de un amigo de familia no alemana y quedó estupefacto: la madre los recibió con un tono de voz cálido, le dio un generoso abrazo a su hijo… ¿Las madres hacen eso?, se preguntó el pobre de Henry, porque era tan ajeno a su experiencia, a su madre seca, hosca, que no le tocaba, que utilizaba el tono de un sargento chusquero para dirigirse a sus hijos…

Que al hacerse mayor escribiera novelas provocadoras y explícitas, hasta obscenas, novelas que fueron prohibidas durante casi 30 años en Estados Unidos, extraña menos al saber de estas anéctdotas de su infancia.