Todos participamos de forma involuntaria en diferentes tipos de lotería: el de los genes que nos han tocado, el de la familia que nos ha criado, los accidentes que hemos tenido o no hemos tenido, la salud que disfrutamos o sufrimos, la época en la que nos ha tocado vivir… Tenemos cierto grado de poder entre ese entramado de aleatoriedades, ponerle ganas y fuerza de voluntad para superar los casos en los que las cartas no nos vienen bien dadas, pero también estamos expuestos a que en la próxima ronda de esa lotería no nos toquen unos buenos números.

Mensaje para el que asigna los números en esta tómbola: yo personalmente no me quejo, para nada, pero a ver si mejoramos un poco, porque vaya tela…