Fútbol es fútbol

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No me gusta la propuesta de la Superliga, un americanización del negocio del fútbol que no queda bien con la tradición europea que lo originó. Pero es interesante las reacciones que ha causado.

Los equipos de fútbol son, con un puñado de excepciones, empresas privadas y en principio podría parecer que pueden hacer lo que quieran con sus negocios. Pero no, el fútbol es cuestión de estado, como la involucración del mismísimo Primer Ministro británico en la disolución de esta propuesta.

Así que Florentino tiene que cambiar su punto de vista, el de líder empresarial. Tiene que recordar que el fútbol es mucho más que un negocio. Es probablemente, desde el punto de vista sociológico y antropológico, el elemento común más evidente en todas las sociedades del siglo XXI, el único que nos puede juntar en cualquier remoto bar del planeta para tomar una cerveza.