Hace 80.000 años, una noche con la gente de tu tribu alrededor del fuego contando historias, mirando el cielo, escuchando el aullar de los lobos, abrigándose con la piel curtida de un oso, rebañando el hueso del ciervo que ha sido cazado ese mismo día. Una de las mujeres empieza a cantar, otra empieza a dar golpes con un palo, otros se unen al canto, algunos se levantan y bailan. Están disfrutando de un invento que se ha ido perfeccionando durante las últimas generaciones: la música.
Homo Musicus
