Salir de un Karaoke y que te den una paliza no es algo que uno desee que le pase, pero a Jason Padgett le provocó desarrollar habilidades matemáticas fuera de lo común. Es lo que se conoce como el «Síndrome del Sabio Adquirido», en el que un hecho traumático desencadena cambios cerebrales que desarrollan habilidades extraordianrias: desde personas que desarrollan sus capacidades artísiticas como pintores o escultores, o habilidades matemáticas o de memoria.
El cerebro puede ser un organo maleable y esconde habilidades que están a una «reorganización del cableado» de las neuronas de distancia. No hacen falta episodios traumáticos para cambiarlo, lo cambiamos en nuestro día a día con nuestra alimentación, nuestros patrones de sueño, nuestras lecturas, estudios…
Y con «terceros pulgares». Una diseñadora británica desarrolló una curiosidad tecnológica, un tercer pulgar que se puede acoplar a tu mano para ayudarte a coger cosas. Unos neurocientíficos se interesaron por el cachibache y han estando analizando cómo el uso de un aparato como este puede afectar el cerebro. Un estudio necesario en un mundo en el que los exo-esqueletos van a ser normales dentro de poco.