«Si te sientes ofendido por las declaraciones de unos extranjeros que ataca el corazón de nuestra existencia como ciudadanos patrióticos temerosos de Dios, entonces te pedimos que traigas […incluir lo relacionado con esos extranjeros…] y […incluir momento y lugar…] serán destruidos en una hoguera pública».
Estas palabras son una transcripción de una de las declaraciones de los líderes religiosos norteamericanos que atacaron a los Beatles en 1966 a raíz de la entrevista en la que John Lennon dijo que eran más famosos que Jesucristo. Reacciones parecidas han sido utilizadas innumerables veces a lo largo de la historia, y aun hoy son utilizadas en algunos lugares. Y me atrevería a decir que no son pocos los que hoy no pronuncian estas palabras pero el cuerpo se lo pide de forma fervorosa.
La trasncripción completa, aquí:
«Si te sientes ofendido por las declaraciones de un grupo extranjero que ataca el corazón de nuestra existencia como ciudadanos patrióticos temerosos de Dios, entonces te pedimos que traigas tu discos de los Beatles, tus pictures, suvenirs y en la noche en la que los Beatles actúen en Menphis serán destruidos en una hoguera pública».