Son tus padres

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Si tienes una forma de ver el mundo «espiritual», algunas coincidencias a las que nos enfrentamos en nuestro día a día te pareceran signos de algo trascendente, de las fuerzas benignas o malignas que gestionan el mundo, esas coincidencias han sido orquestadas para enviar un mensaje, indicar el camino o asegurarnos que estamos haciendo lo adecuado. Todo tiene un sentido, una razón de ser. Pensar de otra manera es aceptar que el mundo es azaroso, que no existe sentido en el mundo.

¿Seguro? No voy a negar que es bonito pensar que el Universo está ahí para tí, que existen unas fuerzas misteriosas que se preocupan por tí y te envían mensajes cifrados, y le dan sentido a un mundo que está loco de remate. Es bonito, sí, pero… ¿algo infantil también? Es el equivalente adulto a pensar que los Reyes Magos existen.

Saber que no somos el centro del mundo, que no hay fuerzas misteriosas que están pendientes de tí no es malo, es liberador, te debería dar más control a tu via. Saber que los Reyes en realidad son tus padres no es malo.