FOMO es el acrónimo de «Fear of Missing Out», algo así como «temor a perderse algo». Es un término que aparece a finales del siglo XX o principios del siglo XXI, una sensación que se podría remontar al inicio de los tiempos pero que mereció ser bautizada sólo hace poco debido al creciente efecto de los medios de comunicación y las redes sociales en nuestras vidas.
Más allá del impacto emocional que tenga en algunas personas, esta tendencia «FOMO» que todos tenemos dentro es lo que provoca «burbujas financieras» o «picos de expectativas». Por ejemplo, a finales de los 90 el éxito de algunas empresas de Internet provocó que todo tipo de inversores se volcaran en poner dinero en cualquier «.com» que apareciera por las esquinas, a pesar de no entender realmente como funcionaba eso del Internet.
Hoy en día lo noto en mi trabajo con todo lo relacionado con el «data» y el «data science». La mayor parte de los directivos de las empresas realmente no entienden que es eso del «data science», pero están dispuestos a aprobar presupuestos millonarios si le pones en el PowerPoint adecuado expresiones como «Machine Learning» o «Algorythm» o «Python». Psicológicamente están experimentando un «FOMO», un temor a perderse algo importante, aunque no tengan muy claro de que va la cosa.
Qué difícil es ser sensato en esta vida… Creo que se nos fue un poco de la mano cuando a alguien le dio por referirse a los seres humanos como «seres racionales».