Los sistemas políticos, como las economías, tienen ciclos de crecimiento y ciclos de recesión. Y los indicadores democráticos muestran un retroceso desde el 2005, mientras los países con sistemas híbridos o autoritarios se muestran cada vez más autocráticos, y encima el COVID-19 no ayuda a mejorar la cosa.
Necesitamos vacunas para superar el COVID-19, pero también para superar este resfriado autoritario.