Hace unos siglos podría haber muerto en la hoguera, por el trabajo que desempeño: predecir el futuro.
Los métodos que utilizo no implican el exámen de las vísceras de los muertos y la invocación de espíritus a través del contacto con sus cadáveres o posesiones en vida. Mis herramientas son BigQuery, Python o Tableau, con las que analizamos datos de distinto pelaje con el fin de presagiar cuantos productos vamos a vender, cuando recibiremos más llamadas, cuantas reparaciones serán necesarias el próximo Diciembre.
A ojos de un Inquisidor sería magia negra, ponte tú a explicarle conceptos estadísticos mientras te tortura en la mazmorra… Y el caso es que muchas veces tengo la sensación de que los sofisticados métodos que utilizamos no dan mejor resultado que leerle los hígados a un pajarito… Pero bueno, mejor fallar con el machine learning que sacrificar animales inocentes.