Tu Destino no está escrito en una tostada

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El concepto de Destino está sobrevalorado. Reconozco que tiene un punto mágico pensar que las cosas suceden a mi alrededor porque obedecen a un Plan Maestro en el que todo encaja, pero ese sentimiento atávico que todos tenemos dentro sucumbe ante mi racionalidad, y lo que veo en realidad es un espejismo creado por coincidencias o una sucesión fortuita de acontecimientos. A posteriori es posible darle sentido a cualquier cosa, pero es sólo una ilusión creada por el mismo mecanismo mental que nos hace reconocer formas en las nubes o en las tostadas.

Que estemos danzando por ahí sin un propósito pre-establecido en la vida, ¿es un pensamiento negativo? Todo lo contrario, cambia, para mejor, nuestra persepectiva: de ser actores, probablemente secundarios, que han de seguir un guión escrito por alguien desconocido, a convertirnos en autores que dictan la trama de nuestras vidas. Es una liberación pensar de esta manera, porque si no te gustan las líneas que te toca leer puedes romper el guión y escribirte uno nuevo.