Ver el pasado

Si te dicen «¡Mira, una radiación de cuerpo negro de una temperatura de 2,725K y frecuencia de 160,2  GHz y longitud de onda de 1,9 mm!«, lo normal es responder «¿Lo cualo?» y mirar con aprensión al depravado que te ha dicho tal cosa. Pero resulta que esta radiación es una de las pruebas principales de la teoría del Big Bang.

Por extraño que parezca podemos ver, o escuchar, las reverberaciones del origen del Universo, lo que se conoce como Radiación de Fondo de Microondas. Como explica de forma brillante el divulgador Brian Cox, para entender esto tenemos que recordar que cuando miramos las estrellas estamos mirando el pasado. Por ejemplo, si vemos la galáxia Andrómeda por un telescopio, lo que estamos viendo es esa galaxia hace dos millones de años, que es el tiempo que tarda en llegar su luz a nosotros. Así que uno puede preguntarse hasta que momento del pasado podemos llegar a ver, y la respuesta es 380.000 años después del Big Bang, esto es, hace unos 13.420 millones de años, millón arriba, millón abajo.

Esas Radiaciones de Fondo de Microondas son el eco de ese momento primigenio que hoy es posible detectar, y que todos los que tenemos cierta edad hemos escuchado sin darnos cuenta. ¿Recordáis las antiguas televisiones analógicas (antes de las televisiones digitales), cuando no sintonizaban ningún canal y la pantalla se llenaba de esa «nieve»? Pues resulta que un 1% de esa «nieve» que podía verse en la pantalla era causada por la radiación de fondo captada por la antena del aparato.

Nosotros viendo el origen del Universo y sin enterarnos…