Fisiología de las emociones

Psicólogos como Paul Eckman estudian como las metáforas son utilizadas en el lenguaje para expresar emociones, un rasgo que compartimos a lo largo de diferentes sociedades e idiomas.

Por ejemplo, “arriba” es donde está lo bueno y desde donde tenemos el control: «se está viniendo arriba«; «está en la cima de su poder«; «estoy encima de ello«; «está bajo control«; «su ánimo está por las nubes«… En cambio, “abajo” las cosas son más tristes: «me siento un poco decaído«, «su poder está declinando«, «está bajo de defensas«… Por otra parte, el amor es una “energía” que provoca que “salten chispas” o que las personas se “atraigan” unas a otras.

Durante los últimos años se han desarrollado algunos estudios que muestran como la mente interactúa con nuestro cuerpo para, de alguna forma, representar estas metáforas:

  • Pensar en el futuro hace que las personas nos inclinemos ligeramente hacia adelante mientras que pensar en el pasado hace que nos inclinemos hacia detrás. (El futuro está delante)
  • Tener un objeto suave entre las manos influenció a los participantes en un estudio a percibir unos rostros “neutros” como femeninos mientras que los participantes que tuvieron en las manos un objeto rígido las percibieron como masculinos (Lo femenino es suave).

La influencia mente-cuerpo es recíproca y se comunican a través de un lenguaje del que podemos sacar partido. Esto me recuerda a otra efecto que leí hace tiempo, relacionado con el dicho «no sonreímos porque estamos alegres, sino que estamos alegres porque sonreímos«, una idea que revierte la relación causa-efecto de nuestras emociones. Un ejercicio para demostrar este efecto es sujetar un lápiz con los dientes de forma que se activan los músculos faciales implicados en la sonrisa, lo que hace que tu cerebro produzca las hormonas y neurotransmisores que corresponden con estar alegre.

Así que si estás un poco “bajo” utiliza esos trucos para despistar a tu cerebro: endereza la postura, mira para delante, ponte cómodo y, si hace falta, muerde cuantos lápices tengas a mano.