Los americanos saben bien como convertir en épica una derrota. El documental «The battered bastards of baseball» cuenta la historia de como Bing Russell, actor secundario de la seria Bonanza, compró los derechos un equipo de beisbol de tercera, en Portland, y convirtió a ese equipo, los Portland Maverics, en un exitoso club independiente que dio mucha guerra a los equipos más importantes, controlados por los clubs de las grandes ligas.
Duró poco, la aventura sucedió entre 1973 y 1977, hasta que Bing Russell, padre del actor Kurt Russell, fue forzado a venderlo por la monopolística liga americana de beisbol.
Mientras tanto llenaron los estadios, ganaron a muchos rivales más poderosos y dieron segundas oportunidades a muchos jugadores válidos. No ganaron realmente nada, pero ahí están, en la memoria colectiva de los aficionados al beísbol, representado las esencias más auténticas de un deporte que es religión para muchos americanos.
Y la historia queda muy bien en un documental.